Viajar a América ha sido y es el sueño de muchas personas. Todo el mundo tiene una idea en su cabeza de cómo son los países que hay más allá del Océano Atlántico, ya sea porque lo ha visto en una comedia argentina o en un thriller estadounidense. Pero ¿Cómo es realmente América? Viajar hasta allí es una fantástica manera de descubrirlo.
Aunque cada vez es más común cruzar el charco, llegar a América del Norte o del Sur requiere de más planificación y antelación que una escapada a un país europeo. Dependiendo del lugar de destino, variará el tipo de visado que hay que conseguir, el tipo de seguro de viaje que podemos contratar, el tipo de ropa que meteremos en la maleta o las precauciones que debemos tomar. Hay muchas maneras de organizar un viaje como este, aunque si es la primera vez que nos aventuramos en este tipo de experiencia, una buena idea y contrastar opiniones antes de realizar el viaje, nosotros para temas de avión consultamos las opiniones opiniones de vuelos Travelgenio.
Lo primero que hay que decidir es a dónde ir, ya que en América hay más de treinta países y cada uno de ellos cuenta con una cultura, unas tradiciones, unos paisajes y unos monumentos muy diferentes. Para tomar la decisión podemos fijarnos en factores como el precio del billete, el dinero que planeamos gastar una vez allí, la temperatura o la seguridad. También influirá el tiempo que vaya a durar el viaje, ya que si queremos desplazarnos por dentro de un país pero no tenemos mucho tiempo, lo mejor será ir a uno pequeño o que tenga buenas comunicaciones internas.
Cuando no hay un océano de por medio se abren muchas opciones de transporte como el tren, el coche, el avión o incluso la bicicleta; pero para cruzar el charco solo quedan dos: el barco y el avión. Aunque cruzar en barco es más largo y costoso, hay personas que eligen esta opción cuando disponen de mucho tiempo para viajar. Si no es nuestro caso, lo más frecuente es recurrir al avión, ya que cada vez hay más compañías especializadas en vuelos transoceánicos. Son vuelos largos pero más cómodos, y cuentan con servicios como comida o películas. Además, podemos aprovechar las horas de trayecto para seguir planeando los detalles de nuestro viaje.
Una vez decidamos el destino, es conveniente informarse sobre qué ver. Ciudades, monumentos, paisajes, templos, excursiones… Los blogs, las agencias online y las guías de viaje de toda la vida están plagadas de indicaciones y consejos sobre qué visitar en casi todos los países del mundo. Como decíamos, cada vez es más frecuente ir a América, ya sea por ocio o trabajo, lo que se traduce en cada vez más información al respecto.
También es importante de cuestiones más técnicas o burocráticas como conseguir un visado o realizar una consulta médica para vacunarse si fuera necesario. En algunos países americanos es necesario vacunarse de fiebre amarilla, hepatitis A o fiebre tifoidea.
Y por último llega el momento más tedioso pero también el más emocionante: preparar la maleta o la mochila con ropa, un botiquín, los billetes, una cámara de fotos, algún libro para matar el tiempo de viaje y sobre todo… muchas ganas de disfrutar de América. 
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