Nuestro primer intento de visitar Monument Valley fue totalmente fallido.
Por mucho que se planeen las cosas, contra el tiempo no se puede hacer nada… nos tocó uno de los peores días del viaje. Niebla, lluvias intensas, viento, rayos y truenos… así que cerraron el acceso al parque, por declararlo muy peligroso.
Resignados y bastante fastidiados, por no poder entrar en uno de los lugares que más ganas teníamos de conocer durante este roadtrip por Estados Unidos, nos vamos hasta nuestro peculiar alojamiento a pasar la noche, una yurta en el hotel San Juan Inn, y rezaremos para que mañana escampe…
Amanece un nuevo día y aunque está bastante nublado, ¡¡no llueve!!
Sin perder ni un segundo, metemos las maletas en el coche y llenamos la nevera de hielos. Por segunda vez ponemos rumbo a Monument Valley y esta va a ser la buena;-)
A medio camino entre Mexican Hat y Monument Valley está el punto exacto donde Forrest Gum dejó de correr, después de atravesar los Estados Unidos, justamente en la milla 13 de la carretera 163 entre Utah y Arizona.
Como no podía ser menos, aparcamos el coche en un apartadero que hay justo al lado y plantamos el trípode en medio de la carretera.
A correr!!! Cuál Tom Hanks en sus mejores tiempos 
Un lugar muy mítico y parada obligatoria si se visita esta zona.
El cielo cada vez está más despejado, parece que esta vez los dioses viajeros están de nuestra parte y nos van a dejar disfrutar del Valle de los Monumentos en todo su esplendor.
Este parque está regentado por indios nativos navajos y para acceder a él, hay que pagar una entrada de 20$ por vehículo (hasta 4 pasajeros).
El horario de visitas a Monument Valley es de mayo a septiembre de 6:00 am a 8:00 pm y de octubre a abril de 8:00 am a 5:00 pm.
Aparcamos el coche sin ningún problema en un gran parking que hay al lado del centro de visitantes, para sacar la fotografía con la panorámica más famosa del lugar.
Lo habitual es alojarse en The View Hotel, un edificio de madera muy mimetizado con el ambiente, que cuenta con servicio de hotel o cabañas, situado dentro del parque.
Sus vistas sobre las primeras millas de la carretera escénica del parque desde la terraza son fantásticas, sobre todo al atardecer y al amanecer, pero eso sí, hay que estar dispuesto a pagar casi 300$ por noche.
Si estáis interesados en pernoctar en este hotel os recomendamos que lo reservéis con mucha antelación, se agotan muy pronto las habitaciones a pesar de su elevadísimo precio.
Habíamos leído que la carretera de tierra está bastante estropeada y que con un coche normal es difícil hacer el recorrido. Este fue uno de los motivos principales que nos llevaron a alquilar un todoterreno.
Pero después de realizar la visita, podemos decir que se puede hacer tranquilamente con un coche normal. El camino es de arena prensada, bastante dura. El peor tramo que encontramos fue la primera cuesta de bajada, nada más entrar, pero yendo despacio no hay ningún problema. Eso sí, con el 4×4, íbamos como balas…
Las nubes han pasado de ser negras a ¡¡de algodón!! Quedan preciosas en contraste con la tierra roja.
El recorrido escénico en coche por los monumentos diseminados por el parque es de 13 millas (21km), de forma circular y de sentido único.
Nos ponemos en marcha ya que no tenemos tiempo que perder y empezamos con la visita.
La primera parada llegó enseguida, en un momento ya estábamos en el punto número 1 del mapa, West Mitten Buttes conocido también como “Las Manoplas“, porque cuando se ven ambas rocas desde el sur, se asemejan a dos enormes guantes con los pulgares hacia dentro.
Todos los monumentos del parque tienen nombres descriptivos y fueron puestos por los primeros colonizadores del valle. Algunos se basan en la imaginación o en el parecido con ciertos objetos o animales y otros en signos espirituales del pueblo navajo.
En el primer punto se encuentra la bandera de Gerónimo, el famoso jefe militar apache que luchó contra el ejército estadounidense.
El punto número 2 es Elephant Butte. Se llama así por parecerse a la cara de un elefante. No contamos con demasiado tiempo y en este mirador no paramos, lo vimos desde el coche y seguimos camino.
El punto número 3 son The Tree Sisters (las tres hermanas), una formación de delgados pináculos que se asimilan a una monja católica frente a sus dos alumnos.
Mires por donde mires hay gran la variedad de escenas para fotografiar. Esto es un locura!! Se nos queda el dedo pegado a la cámara.
En casi todos los miradores del parque hay tenderetes con venta de joyería y diversas artesanías navajas, atrapasueños, sombreros tradicionales…
El punto número 4 quizás sea el más escénico del parque. Se trata de Jonh Ford´s Point.
Dicen que desde aquí se obtiene la mejor vista panorámica, y aunque es impresionante y bellísimo, yo me quedo con otro que veremos un poco más adelante.
Está situado en una alta colina al borde de un altiplano y lleva ese nombre por ser este el preciso lugar, donde el famoso director de cine John Ford, se sentaba para ver el “panorama” mientras rodaban Westerns tan famosos como “La Diligencia“.
Cuando llegamos no había nadie en el promontorio y aprovechamos para sacar una de las fotos más épicas del viaje.
Habíamos leído en alguna web que en el Jonh Ford´s Point, se suele colocar un jinete navajo con su caballo. Cuando llegamos como podéis ver en la foto anterior, no estaba, pero justo cuando ya nos estábamos montando en el coche para marcharnos, apareció!! que grata sorpresa!! Otro fotón!!
Tras este legendario momento, nos volvemos al 4×4 y seguimos ruta.
Las vistas son preciosas, nos sentimos como dentro de una película. Absolutamente espectacular.
El punto número 5 es Camel Butte, una gran piedra arenisca que se asemeja a un camello. Un vistazo rápido y volvemos al camino.
El punto número 9 es el Artist Point (punto del artista).
WOW!! Nos quedamos sin palabras ante el panorama que teníamos ante nuestros ojos!! Kilómetros y kilómetros de una vasta llanura salpicada por los famosos monumentos.
Este mirador estaba mucho más tranquilo que el Jonh Ford´s Point y su visión es mucho más abierta, así que sin duda alguna este se ha convertido en nuestro lugar favorito de Monument Valley.
Pasamos aquí un buen rato contemplando el paisaje más alucinante que haya visitado jamás, unas vistas únicas y diferentes a todo lo que habíamos visto anteriormente por el mundo.
Con mucha pena, porque nos habríamos quedado aquí durante horas dejando volar la imaginación, nos montamos en el coche y partimos hacía el siguiente punto de interés.
North Window (ventana del norte) es el punto número 10. Se trata de un mirador con la imagen de la una de las manoplas, Merrick Butte, encuadrada justo en medio de Elephant Butte y Cly Butte.
Otra vista impresionante que nos ofrece el gran Monument Valley.
Justo al lado se encuentra el siguiente y último punto de interés en el mapa, el número 11, llamado The Thumb (el pulgar). Un inmenso pináculo con forma redondeada situado en el extremo oriental de Camel Butte. Brutal!!
En ciertos momentos, sobre estas tierras rojas, realmente nos sentimos como auténticos indios y vaqueros.
¡¡Hasta disparábamos balas y flechas!!
Abandonamos un lugar que desde casa ya intuíamos que nos iba a gustar mucho, pero nunca llegamos a pensar que en realidad nos iba a impactar tanto.
El lugar es mágico, de esos pocos lugares que te cortan la respiración. Una experiencia maravillosa en uno de los paisajes más famosos de Estados Unidos.
Para más información visitar la web del parque Navajo Nation Parks.
Y lo más importante, ya para finalizar, si quieres disfrutar sin preocupaciones de Estados Unidos, viaja seguro!!
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Y hasta aquí: “Con un par… de maletas en Monument Valley, Arizona“
